3. Maryam "hermana de Aarón": ¿en qué sentido?

Hay una cosa curiosa que hay que aclarar. ¿Por qué se nos cuenta la historia de Maryam en la sura "La familia de Imran" (la tercera sura)?

Alrededor del año 1250 a.C., Imran, o Amram, nos dice la Biblia, "se casó con su tía Yochebed, que le dio a Aarón y a Moisés (Musa)" (Éxodo 6:20). También tuvieron un tercer hijo, una hija llamada Miriam (Números 12). Sin embargo, el texto coránico dice tres veces que María madre de 'Issa (Jesús) es esta Miriam hermana de Aarón e hija de Imran. Por ejemplo, leemos en la sura Maryam (s. 19, 28) : “Oh, hermana de Aarón, tu padre no era un hombre indigno, ni tu madre una ramera” - esto se le dice a Maryam que está embarazada de 'Issa (Jesús).

¿Por qué se identifican las dos "Maryams" (el mismo nombre en arameo, María)? Si tomamos el Corán literalmente, entonces tendríamos que creer que Miriam vivió 1250 años antes de dar a luz a 'Isa (Jesús) sin que nadie se diera cuenta - esto es lo que enseñan los predicadores wahabitas, añadiendo Allahu Akbar.

 Hay otra explicación, sin duda más respetuosa con Dios: una antigua tradición judía relata que ante la oración de Miriam, hermana de Aarón, el pueblo hebreo, sediento en el desierto, fue acompañado milagrosamente por un manantial de roca en el que surgió y rebosó agua. Aquí empezamos a entender por qué los discípulos de Jesús relacionaron la figura de esta Miriam con la de la madre de Jesús.

 En efecto, el paralelismo es evidente entre el agua que salió de la roca para salvar al pueblo en el desierto ante la oración de Miriam, por un lado, y la nueva agua viva prometida por Jesús ('Isa) y que llega a través de Maryam, su madre, por otro. Como prueba, encontramos este pasaje de San Pablo, que sólo tiene sentido como ilustración de este paralelismo: "Porque ellos [los hebreos] bebían de una roca espiritual que los acompañaba; y esta roca era Cristo" (1 Cor 10,3-4). En otras palabras, en la cultura judía y, sobre todo, en la hebreo-aramea (es decir, en las comunidades judeocristianas que hablan arameo), la conexión entre las "dos Marías" era evidente, y los corintios a los que escribe San Pablo estaban muy familiarizados con la Torá (es decir, los cinco primeros libros de la Biblia, incluidos el Éxodo y los Números) y con las tradiciones populares relacionadas con Miriam, hermana de Aarón.

Es cierto que el propio Jesús había preparado esta comprensión hasta cierto punto. En el Evangelio de Juan, leemos estos dos pasajes: “Si conocierais el don de Dios y a quien os dice: "Dadme de beber", le pediríais y os daría agua viva” (Juan 4,10); y : “Si alguno tiene sed, que venga a mí y beba” (Juan 7:37b). La iconografía antigua tradicional de la Anunciación representa a menudo un pozo en el centro del icono: el pozo de Miriam. Y la misma expresión "Aarón, hermano de María" se encuentra en un relato apócrifo (se encuentra en un antiguo manuscrito georgiano del siglo X  titulado la Lectura de Jeremías, que se leía el 15 de agosto en la fiesta de la Dormición en la iglesia de Kathisma, cerca de Jerusalén [1]. 

Así, el texto coránico no hace más que hacerse eco del paralelismo entre la madre de Jesús y la hermana de Aarón, que era evidente en la cultura de los árabes cristianos del norte, en las actuales Siria e Irak. Pero entonces, ¿se puede relacionar con los mecanos, a mil kilómetros de distancia, que no tenían esta cultura?


[2] Códice A-144 de Tiflis, descrito en M. van ESBROECK, Les plus anciens homéliaires géorgiens : étude descriptive et historique, Louvain-la-Neuve, Université Catholique de Louvain, Institut Orientaliste, 1975, p. 37-49. Cf. M. van ESBROECK, "Nouveaux apocryphes de la Dormition conservés en géorgien", Analecta Bollandiana 90, 1972, p. 365

La Anunciación. Evangeliario de Deir El-Zaafaran (observar el pozo)

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